Localización: Viena (Austria).
Arquitectura: Johanna Aufner, de AllesWirdGut Architects.
Colaboradores: Andrea Zuniga Espinoza, Simon Höbel.
Paisajismo: 3:0 Landschaftsarchitektur.
Ilustraciones: AllesWirdGut.
Fotografías: © AllesWirdGut Architektur/ Guilherme Silva Da Rosa.
Web: www.magdas-hotel.at.
La ONG Caritas y el estudio de arquitectura AllesWirdGut han desarrollado un concepto que aporta un nuevo significado a lo que es un hotel. El Magdas Hotel, en Viena, es un alojamiento para los turistas que visitan Viena y para refugiados, que conviven bajo un mismo techo.
Un hotel con un concepto poco convencional que cuenta con 78 elegantes habitaciones, disponibles para los viajeros que llegan a Viena, que compartirán el hotel -y esto es lo que hace que el proyecto sea tan especial- con jóvenes refugiados que han llegado a la ciudad huyendo de sus países de origen.
Con el apoyo de Caritas, 25 jóvenes que llegaron a Austria como refugiados y sin sus padres han estado viviendo aquí desde noviembre de 2014. Para ellos, el hotel es un lugar temporal para quedarse, y para algunos, también es un lugar de trabajo.
En palabras de uno de los responsables de Caritas en Austria, Clemens Foschi, el hotel es “una empresa social que conecta culturas y personas, que crea oportunidades y un lugar animado de encuentro.”
El edificio es una construcción de la década de los 60, que se ha conservado en su mayor parte y que simplemente se ha renovado, adaptado y llevado a los estándares de seguridad modernos.
El estudio AllesWirdGut ha optado por unos interiores que se basan en la sencillez y la elegancia, para lo que han recurrido a una paleta de colores suave y reducida y a una decoración de estilo vintage.
En el Magdas Hotel, el diseño de interiores es una respuesta a la edificación existente, la expresión de un concepto arquitectónico y el uso creativo de los escasos recursos del proyecto.
El hotel se convirtió en una realidad no sólo gracias a una planificación inteligente y a una campaña de crowdfunding, sino también por contar con unos patrocinadores que vieron el carácter excepcional e innovador del proyecto y su implicación social.
La participación de contratistas y proveedores comprometidos, así como la de los residentes de la zona y los propios refugiados en la construcción y el suministro de equipos para el hotel habla de la dimensión social de la arquitectura.
En el diseño de los espacios interiores -vestíbulo, restaurante y bar, habitaciones de hotel y apartamentos- AllesWirdGut ha utilizado piezas existentes, objetos encontrados y una mezcla ingeniosa de elementos.
El concepto reducido y elegante de cada espacio queda acentuado con los muebles elegidos, piezas con un pasado y una historia. La tienda de segunda mano de Caritas fue una fuente fundamental de mobiliario, ya que se utilizaron las piezas dejadas por los antiguos residentes y también las cedidas por la población local.
Lo que antes eran armarios empotrados se han reconvertido en mesas, mesitas de noche y percheros de pared, por ejemplo. Las mesas de trabajo de los estudiantes de la St. Pölten New Design University -su nuevo edificio fue diseñado por Alles WirdGut, quienes actualmente tienen una cátedra allí- se han adaptado para el vestíbulo del hotel y el restaurante.
En el futuro, la planta baja ampliará sus funciones: zona de entrada, vestíbulo para los huéspedes del hotel y una sala de estar compartida, así como bar y restaurante para visitantes.