Localización: Rua do Outeiro, 4560-376 Paço de Sousa, Portugal.
Arquitectos: AND-RÉ.
Fotografías: Joao Soares.
Web: http://quintadolobobranco.blogspot.com.es
Proporcionar experiencias holísticas y espirituales de calma, intimidad, meditación y retiro fue el encargo que el estudio portugués And-Ré recibió de los promotores del alojamiento Quinta do Lobo Branco, situado en Penafiel (Portugal).
En lugar de una sola construcción, el programa se extiende a lo largo de una serie de edificaciones separadas que se adaptan a las condiciones naturales existentes, respetando y mejorando sus valores. Se ha recurrido a formas geométricas básicas, claras y directas, que proporcionan una relación visual natural entre el usuario y la arquitectura.
Quinta do Lobo Branco es un espacio diferente, dedicado al cuerpo y el espíritu, que ofrece a los clientes formas alternativas de vivir, e incluso de la percepción de la vida misma.
En Quinta do Lobo Branco el visitante participa de su espíritu de pensamiento positivo y abraza sus valores humanísticos, lejos de los paradigmas de estrés de la vida contemporánea.
Se trata de un lugar en el que se puede sentir el paso del tiempo, escuchar el susurro del viento y disfrutar del canto de los pájaros de los bosques de los alrededores y del murmullo de agua del arroyo que cruza el solar.
Debido al poco ortodoxo lema del proyecto, el espíritu y las expectativas de los clientes fueron una inspiración y, al mismo tiempo, un profundo desafío para los arquitectos. Este reto no fue sólo arquitectónico, sino también personal, obligándoles a cuestionar su forma de trabajar y la postura ante la vida.
La fragmentación del programa en diferentes construcciones proporciona una experiencia vital más rica, repleta de variadas sensaciones.
Los edificios tienen una relación neutral con el paisaje, en un gesto que evita una imposición arquitectónica agresiva. Los edificios se funden con el suelo, en un proceso de unificación que mejora la relación de proximidad entre el usuario y el sitio, entre el hombre y la naturaleza.
Los edificios ofrecen dos tipos de ambientes interiores o atmósferas, relacionados con la noche y el día. Las plantas inferiores están dedicadas a usos cotidianos comunes y son totalmente permeables a la luz.
Los pisos de las habitaciones superiores ofrecen un espacio más privado y acogedor, con iluminación natural controlada, en la que los tragaluces situados encima de la cama permiten ver las estrellas antes de dormir.